El grado de identificación con la mente varía de persona a persona. Algunas personas disfrutan de períodos de libertad, por cortos que sean, y la paz, la alegría y el gusto por la vida que experimentan en esos momentos hacen que valga la pena vivir. Son también los momentos en los cuales afloran la creatividad, el amor y la compasión.
Otras personas permanecen atrapadas en el estado de poder de los pensamientos. Viven separadas de sí mismas, de los demás, y del mundo que las rodea. Reflejan la tensión en su rostro, en su ceño fruncido, o en la expresión ausente o fija de su mirada. El pensamiento absorbe la mayor parte de su atención, de tal manera que no ven ni oyen realmente a los demás.
No están presentes en ninguna situación porque su atención está en el pasado o en el futuro, los cuales obviamente existen sólo en la mente como formas de pensamiento.
O se relacionan con los demás a través de algún tipo de personaje al cual representan, de manera que no son ellas mismas. La mayoría de las personas viven ajenas a su esencia, algunas hasta tal punto que casi todo el mundo reconoce los personajes creados en ellos para ser alguien o algo, alejándose de su esencia mas pura.
En el Ser quien eres inocente, en tu estado de felicidad y dicha en tu instante presente disfrutando contigo y con tu vida mas elevada encontraras tu estado natural de amor en ti.
Entrada «Identificación con la Mente», causa de sufrimiento». Ponte en contacto conmigo para cualquier cuestión que desees.